“Desde el inicio de su andadura artística, Pablo Genovés ha perseguido la realización de imágenes capaces de conjugar una potencia visual impactante con el descrédito de la realidad que representan”.
“Sus motivos primeros fueron la recuperación de cierta memoria sentimental que en su evolución se ha desarrollado hasta una enmienda a la totalidad del recuerdo.”
“De la instrumentalización de la memoria brota una representación del presente que, en su íntegra falsedad, desvela la realidad de los acontecimientos. Ahí radica la fortuna de esta exposición, Precipitados, que es la más completa que hasta la fecha ha realizado el artista.”
"¿Es posible la renovación, cuando la catástrofe se erige ante nosotros como el estado natural y eterno de las cosas? En las imágenes de Pablo Genovés, la destrucción transgrede las leyes del tiempo y establece su propia cronología. Los símbolos y ficciones de nuestra cultura sucumben aparentemente ante la irrupción de lo indomable: naturalezas mecánicas, monumentales en su desmesura y ya fuera de todo control. Pero tras esta agresión se esconde un pacto secreto de avenencia. Lo preexistente y su final se ofrecen conscientes el uno al otro, al calor de una intimidad histórica. En esta Cronología del ruido, los espacios de representación -museos, teatros o iglesias- se revelan como enormes aparatos de ingeniería: maquinarias de generación de mitos que al resquebrajarse muestran sus tripas de acero. En sus imágenes, Genovés ubica nuestros mitos y valores en un arco de tiempo y los tensiona hasta su límite, hasta el momento inmediatamente anterior al desgarro, necesario para la percusión. Como el metal que, al ser golpeado, reproduce fielmente un ruido de tormenta".
Es en cierto modo la representación de una naturaleza que echa un pulso sin piedad a la cultura.
Pablo Genovés avanza en la maestría de unos procedimientos que pone al servicio de una notable imaginación transformadora.